Los cristales son uno de los elementos más básicos de un espacio. En este post te mostramos las dificultades que supone la adecuada limpieza de cristales.
Los cristales están en las ventanas, en las puertas, en las puertas exteriores, en baños, etc. Además, son uno de los materiales en los que más se refleja la suciedad, por lo que requieren de un mantenimiento específico y rutinario.
Requieren un cuidado exhaustivo
Debido a la transparencia del material requiere un cuidado rutinario para que no se puedan apreciar las manchas. Deberían limpiarse con cierta frecuencia, para evitar que se acumule la suciedad y para que la tarea de limpiarlos en detalle sea más llevadera. Esta frecuencia puede provocar fatiga y realizarse en una cantidad de tiempo que impida realizar otras tareas.
No todos los cristales son iguales
Cada tipo de cristal tiene unas características y condiciones diferentes que implican un mantenimiento especial.
- Ventanas y puertas exteriores: las ventanas exteriores sufren daños de los agentes externos, como la contaminación, pero una mala limpieza puede atraer a insectos, telas de araña o tener excrementos de animales.
- Cristales de la cocina: los cristales de la cocina acumulan bastante grasa. Además de una limpieza más frecuente, si no se limpian adecuadamente puede que no se quite bien la grasa.
- Cristales del baño: las salpicaduras, el jabón y la suciedad se acumulan y es una de las manchas más visibles.
- Puertas y mesas de cristal: estas superficies suelen tener más uso y se quedan marcas de manos y otras marcas de uso que dan una mala imagen.
- Cristaleras dobles: son más complicadas de limpiar, la tarea se dobla por lo que es más costosa.
Hay que usar los productos adecuados
Para limpiar los cristales pueden usarse papel clásico absorbente o papel de periódico, pero estos materiales no llegan a todos las esquinas ni limpian con efectividad.
Los productos de limpieza también tienen un papel importante, puesto que puede que no limpien adecuadamente o sean perjudiciales para el cristal. Para eso es importante contar con la ayuda de un equipo especializado que cuente con productos adecuados.
Requieren unos horarios específicos
Lo mejor es limpiar los cristales evitando las horas centrales del sol, a primera o última hora del día para evitar que se sequen los productos antes de tiempo. Además, el sol directo puede no dejar ver bien las imperfecciones y puede ser perjudicial si da de manera directa a la persona que limpia.
Los marcos y soportes también importan
Limpiar los cristales sin limpiar los marcos de las ventanas u otros soportes no tiene sentido, sería una limpieza incompleta. De esta manera, tendrás una limpieza homogénea de todos los elementos de una ventana y se aprovecha el trabajo. Además, para limpiar cristales, la mejor forma es sacarlos de su marco para hacerlo con mayor facilidad.
Como has visto, la limpieza de cristales es una tarea tediosa y no tan fácil. Si necesitas una empresa de limpieza y mantenimiento integral que haga ese trabajo para una comunidad o una empresa, no dudes en contactar con nosotros.