Muchas veces nos olvidamos de lo más básico, como limpiar las cosas de limpieza. ¿Cuántas veces tras retirar el polvo de los muebles con un trapo lo continuamos utilizando? Los utensilios de limpieza, para que sigan cumpliendo con su cometido, deben limpiarse adecuadamente. Sin embargo, ¿sabemos cómo hacerlo bien?
Quizás los trapos para el polvo son los más fáciles de limpiar, con tan solo meterlos en la lavadora ya estaría. Sin embargo, limpiar las cosas de limpieza como fregonas o escobas, o trapos que pueden estar impregnados de grasa es ya otra historia. Por eso, desde Limpiezas Garro queremos dar algunas claves para solucionar esto.
Agua y detergente, la mejor combinación
El agua y detergente se convertirán en una de las combinaciones más eficaces para limpiar las cosas de limpieza. Así, lograremos eliminar por completo todos los residuos que pueda haber (polvo, suciedad, grasa…) y dejará los utensilios para la limpieza totalmente listos para su próximo uso. Pero profundicemos más en esto.
Para que se puedan limpiar las cosas de limpieza impregnadas en grasa y que queden impecables, lo adecuado es elegir un detergente que sea alcalino. Si optamos por otro puede que el resultado no sea del todo el que esperamos, así que es mejor elegir esta opción. Dejar los utensilios en remojo durante unos minutos o una hora también puede venir bien. Así toda la suciedad se desprenderá y eliminará fácilmente.

Lejía y amoníaco, útiles para desinfectar
Tras la aparición de la Covid-19, que ha dado un vuelco a nuestras vidas, la desinfección del hogar y también de los utensilios para limpiar la casa se ha vuelto más importante que nunca. Por eso, la lejía o el amoníaco es lo mejor para limpiar las cosas de limpieza y dejarlas libres de bacterias o de cualquier otro tipo de contaminación.
Debemos tener en cuenta que sobre las superficies siempre puede haber bacterias, aunque parezcan limpias. Por eso, hay que limpiar las cosas de limpieza bien para evitar ir transportando esas bacterias a otras superficies y que, al final, todo termine contaminado. Con lejía y amoníaco es una buena manera de conseguirlo.
Las fregonas y escobas necesitan agua a presión
Quizás las fregonas y las escobas son los utensilios de limpieza más difíciles de limpiar, debido a cómo están compuestas. Dejarlas en remojo en detergente, agua y amoníaco o lejía es una buena opción. Pero, después hay que hacerles un aclarado con agua a presión, mejor si es fría. Esta es una buena forma de limpiar las cosas de limpieza que tienen estas características para que queden impecables.
Con el agua a presión se podrá quitar cualquier resto de suciedad que quede entre las cerdas, ya que al haber muchas será imposible ir una por una para conseguir una limpieza que sea profunda. Pero gracias al detergente que quitará grasa y otro tipo de suciedad, y a la lejía que desinfectará la limpieza será completa.
No debemos olvidarnos del secado
Para limpiar las cosas de limpieza de la manera adecuada no podemos olvidarnos de un paso fundamental como es el del secado. En ocasiones, no le solemos prestar atención a esto y dejamos que los utensilios de limpieza se apelotonen todavía húmedos en el armario en el que los almacenamos. Esto es un error.
Colgar los utensilios con un gancho para que sequen es la mejor de las opciones. Deben mantener una distancia entre ellos y las bayetas lo mejor será estirarlas bien. Así, cuando estén bien secas ya podremos guardar todo lo que hemos limpiado. Tengamos en cuenta que la humedad hace que las bacterias y los hongos proliferen, por lo que no debemos olvidarnos del secado al limpiar las cosas de limpieza.
En Limpiezas Garro llevamos muchos años trabajando en el sector de la limpieza tanto para empresas como para comunidades de vecinos. Sabemos muy bien cómo se deben limpiar las cosas de limpieza y es por eso por lo que hemos querido compartir estos consejos que nosotros mismos siempre llevamos a cabo. Porque limpiar las cosas de limpieza es tan importante como limpiar las superficies.